En la sociedad romana de la antigüedad se distinguían dos grandes bloques de personas: los libres y los esclavos.
Centrándonos primero en las personas libres podemos decir que estos eran los ciudadanos o los extranjeros. éstos últimos podían residir en Roma pero no tenian derecho alguno en lo relacionado con la política.
Los ciudadanos se dividían en patricios y plebeyos. Los patricios son los descendientes de los primitivos romanos.
Por el contrario los plebeyos forman la mayor parte de Roma, procediendo de los pueblos de Roma o de personas que han tenido que inmigrar de su pueblo natal. Aunque poco a poco, tras unas luchas, consiguieron la igualdad de derechos cívicos, lo que favoreció al ejército ya que se necesitaban personas para éste.
Tras la igualación de derechos 'la nobleza de sangre' pierde importancia dejando paso a 'la nobleza de cargos públicos' como son el orden senatorial, y a 'la nobleza del dinero' como es por ejemplo 'clase de caballeros'.
Aquellos plebeyos que conseguían tener ciertos cargos de importancia se convertían en 'homo novus' fundando así la primera clase social.
Otra clase diferenciada es la que se hacía llamar 'Clientes', es decir, son personas libres que por su propia voluntad se ponían bajo protección de una persona rica.
Los esclavos eran sólo cosas, no eran tratados como personas. Sus amos tenían sobre ellos un poder grandioso, podría decirse que incluso hasta ilimitado. El esclavo no puede contraer matrimonio legalmente tan sólo podía elegir una compañera esclava para celebrar con ella un matrimonio entre esclavos llamado 'Contubernium'.
Sin embargo, dichos esclavos podían recuperar su libertad teniendo un buen comportamiento o comprandole su libertad a su amo.
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