viernes, 25 de enero de 2013

Ajuares funerarios.

Los esclavos de la Roma de antes sufrian menos malnutrición infantil  que el resto de la población debido a que se alimentaban mejor. A parte en su lugar de yacimiento se observa que no que no vivían una situación de pobreza máxima.
Vagnari, era una alquería abandonada en las afueras de Italia.
       



Durante el imperio romano, parece que fue una propiedad imperial. Y al rededor de esta, parece ser, que se hicieron trabajos de alicatados, en una baldosa se ha encontrado grabado el nombre de ' Grati Caesaris ' que significa 'trabajo de Gratus' era esclavo de César. Según algunas investigaciones, si el nombre de la persona que aparecia grabado en la baldosa era esclavo de César entonces, mayormente, esa propiedad seria imperial. Y el resto de trabajadores si no fueron esclavos debieron de ser de la mas baja condición social. 

Los cuerpos a la hora de enterrarlos eran enterrados con una gran cantidad de objetos depende de si era del sexo femenino o masculino, ese número de objetos era menor o mayor. 


Carnaval.

La palabra 'carnaval' es de origen latino, al igual que todos los nombres que le dan son de origen latino. Lo que tienen en común es que las fiestas de 'carnaval' ocurre antes que la cuaresma, pequeño periódo de tiempo en el que no se puede comer carne. 

Fiestas de la antigua Roma:

 En Roma había fiestas con rituales o algunos ritos, que coinciden con nuestros carnavales de hoy en día. 

 Algunas de sus fiestas eran: 


                                                             1. Mamuralia. 

    Eran celebradas el 14 de marzo, para conmemorar a Mamurius Veturius, se le identifica con el dios de Marte, del lugar de donde proviene el nombre de marzo. Hasta que Julio César hizo el cambio de calendario este mes era el primero del año y significaba el principio de la primavera. 
   Las celebraciones eran organizadas por el colegio sacerdotal de los salios que bailaban para alejar a los espíritus malignos y posibles desgracias que amenazaban las cosechas. 
Con un palo daban golpes en el suelo o a un hombre vestido con pellejo blanco que era la representación de que el año finalizaba. Esta era la forma de expulsar el tiempo pasado y darle paso al próximo año. 






2. Lupercales. 

Estas fiestas se celebran el 15 de febrero, dedicadas a Fauno Luperco que era el dios de la fecundidad de los rebaños y protector de estos frente a los lobos. Este pequeño fragmento ayudará a entender dicha fiesta: 


“El sacerdote levantó el cuchillo enrojecido de sangre sobre el rostro del joven. Éste permaneció impasible. El filo se aproximaba a su frente. El sacerdote retrocedió bruscamente: la sangre manchaba la cara del adolescente y corría a lo largo de su nariz. El muchacho se puso a reír, y los gritos se elevaron desde la multitud hasta entonces silenciosa que contemplaba la escena. El sacerdote avanzó de nuevo, y enjugó la marca sangrante con una borla de lana impregnada en leche. Al fiesta de los Lupercales había comenzado.
El muchacho estaba indemne: el cuchillo no había hecho más que rozar su cabeza. La sangre derramada era la de un macho cabrío que los sacerdotes acababan de inmolar en la entrada de la gruta de Lupercal, ante la imagen de la loba que había amamantado a Rómulo y Remo. El sacerdote guardó el cuchillo (...)"

3. Saturnales.

Eran celebrados del 17 al 23 de diciembre constituyendo el mundo al revés. Les permitia cosas que en alguna ocasión normal no hubiera podido ser. Como por ejemplo: los juegos de azar.